

Hoy tenemos la oportunidad de hablar con Carla Nieto, que además de finalista del concurso, es una bailarina profesional en multitud de disciplinas, escritora, ilustradora, maestra de yoga y la coordinadora de los grupos de baile que han participado de ArtSur (tenemos pendiente otra entrevista con ella a este respecto). En resumen, una artista todoterreno, de la que estamos seguros os encantará su visión de la cultura y el arte plástico en concreto.
Antes que nada, cuéntanos algo sobre ti. ¿Dónde empezó tu pasión por el arte? ¿Qué disciplinas trabajas?
La pasión por el arte me vino desde muy pequeña. Mis padres me llevaban a museos y espectáculos de danza, teatro, conciertos… Me hablaban de mitología paseando por los jardines de la Granja (Segovia), me traían libros de la biblioteca, y me enseñaron desde siempre a apreciar el arte en todas sus formas. Nunca he perdido el interés, al contrario, cada vez me he volcado más en mi proceso artístico y más partícipe a la hora de promover la cultura a nivel local.
Las disciplinas artísticas que trabajo son pintura y danza. En menor medida fotografía y escritura.
«Sirve para plasmar la belleza y el horror, lo bueno y lo malo. Lo real y lo imaginario. No podría imaginarme lo terrible que sería una sociedad sin arte.»
¿Podrías explicarnos tu proceso creativo a la hora de crear una obra?
A veces tengo muy claro lo que quiero hacer, lo planifico con bocetos y le doy la forma final. Otras simplemente me siento ante un papel en blanco y me dejo llevar por el momento, improvisar. La técnica que más empleo es lápiz y acuarela, pero si el trabajo lo requiere lo combino con acrílico, tinta, collage y a veces trabajo de manera digital.
Para crear, suelo ponerme música. Según mi estado de ánimo, o lo que me inspire el momento, elijo la banda sonora que acompañará el proceso. Crear es una forma de meditación. El tiempo cambia de “textura”, la mente se centra. Y dejas que fluya, como si fueras un canal para plasmar algo que tiene que salir. Me pasa igual en bailando o escribiendo. Soy más de sentir que de pensar, así que de alguna manera lo que hago es mi forma de expresar lo que siento o necesito decir.
¿Es fácil ser artista? Haznos un breve resumen de tu carrera profesional.
En 2020 hice mi primera exposición en solitario en el CC Margarita Burón de Alcorcón. A partir de ese año he participado en exposiciones como “Legendaria” en Matadero de Madrid, o “Más aplausos” y “Tu memoria habita en mi”, en el teatro Buero Vallejo. También he participado en las dos primeras ediciones de Artsur y en Ficuc 2022 de Sinaloa, México.
No es fácil ser artista de manera profesional. Creo que el arte está mercantilizado y que el valor real sería innovar en encuentros, agendas culturales y espacios de impulso y difusión. Dar la oportunidad a artistas es un valor social. Debería haber planes locales y estatales para apoyar a los artistas. Si el mercado solo se centra en ferias de acceso privado y quedarnos solo con artistas al alza o apadrinados, nos quedamos con que el arte se trata meramente como un negocio más; como quien invierte en especular con viviendas o mascarillas.
¿Qué y quién te inspira como artista visual y cómo encuentras nuevas ideas para tus obras?
La inspiración llega de cualquier manera, así que hay que estar abierta a todas las señales que lleguen. Me inspira una canción, un paisaje, un sentimiento…y de ahí ya busco la forma de expresarlo a mi manera. Cuando quiero trabajar en una serie concreta, ya tengo la temática elegida. Por ejemplo mi serie ornitológica o “mujeres y flores” sí que era más concreta, y aun así, según tuviera el día me apetecía pintar más un águila o un gorrión.
A nivel pictórico tengo predilección por los artistas prerrafaelitas, siempre me han fascinado.
¿Qué te motivó para participar con tu obra artística ‘¡Buenos días, Madrid!’ para presentarte al certamen de pintura Abstracta de TooQ?
Era un formato muy cómodo de trabajo por las dimensiones y modo de presentación a concurso. Y la temática de unir tecnología con pintura abstracta me pareció muy interesante. Algo nuevo y diferente que despertó rápido en mi cabeza varias ideas creativas, así que dije ¡Adelante! Mi obra “¡Buenos días Madrid”! representa un atasco para ir a trabajar por las mañanas a la cuidad. Pero saliendo con tiempo de antelación y poniendo buena música de fondo… se hace hasta un buen rato para ti.
«Crear es una forma de meditación. El tiempo cambia de “textura”, la mente se centra. Y dejas que fluya, como si fueras un canal para plasmar algo que tiene que salir.«
¿Cómo crees que el arte puede influir en la sociedad y que puntos de valor aporta a la misma?
El arte es un valor social y una necesidad humana. Es un legado histórico que refleja la sociedad del momento. La arquitectura, moda, literatura, pintura, escultura… son testimonio de cada época vivida.
El arte sirve para hacer desde un reflejo social o una crítica a una reinterpretación o pura evasión a la realidad.
Es necesario para reivindicar, para manifestar, para expresar con o sin palabras opiniones, sentimientos o ideas. Para quien ama el arte, es algo necesario para autorrealizarnos y poder expresarnos de otras maneras. Y ya no solo para quien lo crea, sino para quien lo contempla y aprecia. Da un valor social porque ante cualquier obra todos emitimos juicios y sensaciones. Nadie puede estar indiferente.
Los artistas que se agrupan mueven la sociedad. Igual que moldean sus esculturas o mezclan sus colores, componen sus partituras o versos, tienen la capacidad de alterar su entorno porque son rebeldes, tienen cosas que decir, acciones que ejecutar e ideas que pueden gustar o no.
Sirve para plasmar la belleza y el horror, lo bueno y lo malo. Lo real y lo imaginario. No podría imaginarme lo terrible que sería una sociedad sin arte.
Como amantes que somos del arte, la cultura y la naturaleza, nos hemos quedado maravillados con las obras de Carla, que podéis disfrutar en su perfil de instagram.